Adriano Muñoz Perez
Los extranjeros desean engañosamente que oremos solamente como lo hacen ellos. Para que esto no consiga hacer es que te molesto. ¡Padre Ñamandú Verdadero, el Primero!
Clamor de los Mbya Guaraní
La historia milenaria de los guaraníes caracterizado por el convivir comunitario, con un poder popular surgida y alimentada desde el TEKOHA (la vida en comunidad), una cosmovisión arraigada en la cooperación mutua entre hombres y mujeres y éstos con la
madre tierra, la suma de estos atributos constituye el estirpe de resistencia histórica del pueblo paraguayo.
El Paraguay, un país que desde la
invasión europea ha venido pasando inúmeros de ataques colonialistas e
imperialistas pero a pesar de todo sigue en resistencia y en lucha en búsqueda
permanente del YVY
MARÃE'Y (tierras sin mal). Esta resistencia del pueblo paraguayo emana desde
sus raíces porque los guaraníes desde su cosmovisión establecían principios de
convivencia colectiva y comunitaria basados en los valores de cooperación,
solidaridad y armonía.
Como
ejemplo vivo de esa resistencia,
Paraguay hasta hoy mantiene el idioma guaraní, una lengua que contiene una
riqueza inmedible por su relación directa y mística con la naturaleza y por su
profundo arraigo en el ser. El guaraní es el único idioma indígena en América
Latina que ha logrado oficializarse por
tanto posee un valor cultural histórico y un valor político conectado intrínsecamente a la reproducción
de la vida en comunidad, además es una herramienta fundamental en la lucha
contra la dominación.
La
historia de Paraguay se puede simplificar a modo didáctico en dos procesos que
determina su condición, el primero, el Paraguay independiente que abarca todo el periodo precolombino hasta la
invasión europea y desde el periodo de
la independencia (1811) hasta 1870, y el segundo, el Paraguay dependiente que inicia con la invasión
colonial hasta el periodo independiente y el otro periodo desde 1870 (Guerra
Triple Alianza) hasta nuestro día.
Durante
estos periodos el Paraguay ha tenido enriquecedoras experiencias de
construcción del poder popular, como también ha tenido cuantiosos ataques que
atentan contra los procesos emancipatorios del pueblo paraguayo.
Algunas
experiencias de construcción socio productiva comunitaria que además de la
experiencia indígena se puede mencionar
como las ESTANCIAS LA PATRIA, emprendido en la época de la independencia por el
Dr Gaspar Rodríguez de Francia en donde grandes extensiones de tierras con
cientos de ganados pasó a ser propiedad social a manos de los campesinos. Hay
otras experiencias, ya en épocas
recientes emprendidas por la Ligas Agraria Cristiana y continuada por las
organizaciones campesinas, como la construcción de asentamientos campesinos en
donde se establecían relaciones sociales de producción basadas en la
cooperación y en la socialización de la producción y la propiedad colectiva de
la tierra.
Por
otro lado, las fuerzas coloniales e imperiales locales y foráneas han venido
atacando desde la colonización cualquier ejercicio del poder popular comenzando
con la destrucción de importantes comunidades de aborígenes en la región, luego
con la guerra de la Triple Alianza en donde tres países suramericanos se
aliaron por órdenes del imperio inglés para liquidar al Paraguay a la que
Eduardo Galeano lo denominó en su libro “Las Venas Abiertas de América Latina” El genocidio
latinoamericano. Luego, a mediados del siglo XX se impuso la dictadura más
larga de América Latina, 35 años de represión y masacre para liquidar cualquier
foco de organización cuyas secuelas y práctica política se vive hasta hoy día.
Sin embargo, antes los ataques gigantes en gigantes también se vuelven los
pueblos y así lo demostró y sigue demostrando el pueblo paraguayo.
En la constitución del 1992 en
su Artículo 2 - habla de la soberanía y expresa lo siguiente:
En la República del Paraguay la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce,
conforme con lo dispuesto en esta Constitución. Sin embargo los herederos de
Stroessner montados dentro de ese Estado represor desconocen y suprimen este
artículo en sus prácticas políticas, criminalizado cualquier iniciativa de
participación y organización popular.
Cuerpo de un compañero campesino asesinado en Curuguaty |
La militarización en el norte del país y la aprobación de la modificación de la ley 1337, que delega un poder especial al Presidente de la República para la intervención de los militares en su lucha contra el “terrorismo”, es una propuesta de represión para todas las fuerzas populares en resistencia, la misma va acompañado de planes secretos de espionaje desde personajes vinculados a la extrema derecha.
A pesar de este panorama, el pueblo sigue organizado, profesores, estudiantes, intelectuales honestos sigue resistiendo en la calle denunciando la violación de los derechos políticos, económicos, sociales y culturales, lo más afectados de esta política de criminalización el campesinado y los pueblos originarios que en los últimos treinta años, solo han recibido la expulsión de sus tierras y territorios dejando sus vidas en defensa de los derechos básicos para la supervivencia, entonces allí aún contamos con el Poder Popular sea organizada o en la masa en general decidido a seguir luchando y soñando por una patria soberana e independiente.
Corriente Revolucionario Bolivar y Zamora