Paraguay, 05/01/16
“La
progreso ngo la oguerúva la atraso”
(el progreso es el que trae el atraso)
Don Isidoro Bazán - Campesino Fundador de la OCN
Históricamente la tierra como
principal medio de producción y base material donde se asienta un territorio ha
estado siempre en el centro de disputas.
El Yvy Marane’ỹ tierra
sin mal solo ha sido una dulce realidad de nuestros antepasados precoloniales y
vivenciado durante un corto periodo en las épocas de Dr. Francia y los López
(1811 a 1870).
Después de la Guerra de la Triple
Alianza (Guerra Guasu) grandes porciones del territorio paraguayo pasaron a ser
objeto del mercado, adquirido por los altos mandos militares y por la oligarquía
brasileña. Las tierras fueron repartidas como pan caliente entre los
proimperialistas encabezado por Bernardino Caballero despojando a la escasa
población sobrevivida de la guerra.
Así, con los sucesivos gobiernos se
iba repartiendo las tierras a merced de los intereses de la clase dominante. Esto se agravó con la guerra del Chaco (1932
– 1935), los combatientes, en su mayoría campesinos, al terminar la guerra
volvieron para sus comunidades pero se encontraron con la sorpresa de que sus
tierras ya tenían otros dueños.
Durante la dictadura de Stroesner
(1954 – 1989) se afianzó la expansión del latifundio, la extranjerización de la
tierra y la apertura de la revolución verde, especialmente en la zona Sur y Este,
sentenciando a muerte los altos bosques Atlánticos y cientos de comunidades
indígenas y campesinas del país.
La zona norte, especialmente el
departamento de Concepción ha sido abandonada por las políticas del gobierno stronista.
Gracias a esa desatención hoy en el departamento todavía tenemos algunos
remanentes de bosques, además, la agricultura campesina todavía se constituye como
la principal fuente de sustento de sus habitantes, mientras los departamentos
del sur y del este eran las regiones pioneras del llamado “Desarrollo” impulsadas
por la política imperialista denominada “Alianza para el progreso” hoy sus
suelos se encuentran en un avanzado proceso de desertificación, al mismo
tiempo, numerosas comunidades campesinas e indígenas han desaparecido e
innúmeros de problemas sociales y ambientales han azotado a la región a raíz
del monocultivo y la extranjerización de la tierra.
Con la apertura “democrática” (1990)
se ampliaron las políticas para la expansión del monocultivo y de la ganadería
extensiva. En el departamento de Concepción, a principios de los 90´existían
187 hectáreas del rubro principal del modelo agroexportador del país, la soja,
producto que de manera silenciosa llega a crecer 113 veces al llegar el 2008, llegando
a 21.1198 hectáreas producidas por solo 57 Productores. Igualmente la ganadería
extensiva tuvo un crecimiento en estos 17 años un 10%. Pereira 2011.
Desde el 2003 -2004 se ha agudizado
más los conflictos agrarios, el auge del agronegocio empieza a penetrar
fuertemente los distritos de Yby yau y Horqueta.
La penetración extranjera (especialmente
brasileros) empieza a adquirir tierras en la región llegando en la actualidad a
unos 282 mil hectáreas, equivalente al tamaño del segundo mayor distrito del
departamento, horqueta. Pereira 2011.
Producto de esta penetración la
pobreza en el departamento va en aumento. En el año 2001 Concepción ocupaba el
quinto lugar entre los departamentos más pobres del país en el 2004 se
convierte en el primero, tres de sus distritos: Loreto, Horqueta y Belén se
ubican entre los 10 más pobres de Paraguay, con más del 40% de sus habitantes
en condición de pobreza extrema (Santander y Robles, 2004, DGEEC).
La desigualdad en cuanto a la
tenencia de la tierra también se va agudizando.
Más de 1 millón 458 mil hectáreas, que representan el 90,1% de las
tierras agropecuarias del departamento de Concepción, se encuentran actualmente
en manos de 562 propietarios, quienes representan el 3,3 % del total de
productores. Pereira 2011. Por otro lado, Casi 161 mil hectáreas, 9,9
% del territorio agropecuario departamental, están en manos de más de 16 mil
200 personas, 96,7 % del total de propietarios individuales. Censo Agropecuario 2008.
Desde el 2006 hasta en la actualidad
varios dirigentes en el departamento fueron asesinados y otras decenas fueron
procesadas judicialmente bajo régimen totalmente arbitrario e
inconstitucional. Estos hechos de
persecución y criminalización de los y las dirigentes no es un hecho aislado,
tan poco es una mera coincidencia, es un plan estrictamente diseñado por los
impulsores del agronegocio para ir afianzando la agricultura sin campesinos.
No es nada casual ni desinteresada la
visita permanente desde el 2003 de los marines estadounidenses en nuestro departamento,
siempre camuflando sus verdaderas intenciones con ayuda social y humanitaria. Para
nosotros queda claro que la entrada del ejército estadounidense, la persecución
a los dirigentes campesinos, la criminalización de las luchas sociales y, actualmente
la militarización de la zona norte obedece al afianzamiento del proyecto
expansionista del agronegocio impulsado por las grandes corporaciones
multinacionales, que sin duda apetecen
nuestros recursos naturales como el
suelo, las cuencas hídricas y los minerales.
El conflicto armado en la zona norte
promovida por las mafias del narcotráfico encubiertos de empresarios y autoridades
civiles y militares, no está ajeno de la disputa del territorio norteño. Buscan
naturalizar conflictos, persecuciones y sicariatos para desplazar a nuestras
comunidades y silenciar a los movimientos sociales que permanentemente
denuncian esta invasión silenciosa.
Esta realidad pone en jaque a la
agricultura campesina que históricamente ha resistido los empates de la modernidad.
Ahora los campesinos y campesinas nos encontramos frente a un enemigo poderoso
que ha perfeccionado sus estrategias de invasión territorial utilizando no solo
las instituciones de un estado mafioso y oligárquico como es el Estado
Paraguayo sino también utiliza mecanismos tecnológicos sofisticados para
seducir, persuadir y coaccionar a nuestras comunidades campesinas e indígenas
con el fin de hacerlas desaparecer.
Frente a esto, la Organización
Campesina del Norte OCN, una organización que aglutina a campesinos y
campesinas en el departamento de Concepción nace de esa necesidad histórica de
defender la vida promoviendo la agricultura campesina e indígena.
La OCN surge en plena dictadura, en
el año 1986, un grupo de dirigentes que venía militando con las Ligas Agrarias
Cristianas LAC, tuvieron la iniciativa de trascender en la lucha estructurando
una herramienta para enfrentar el modelo capitalista.
Importantes conquistas se ha alcanzado
como organización en la lucha por la reforma agraria consolidando varios
asentamientos campesinos a través de la ocupación y resistencia en los
latifundios. Como ejemplo podemos mencionar el asentamiento Arroyito territorio
rescatado en época de la dictadura, el asentamiento Agüerito, Asentamiento 6 de
mayo, Alemancue, Nueva Fortuna, entre otros son algunas de las conquistas que
hemos alcanzado como organización.
La OCN y otras organizaciones campesinas
del departamento, a pesar de la criminalización y asesinato de varios
dirigentes, se mantienen en pie de lucha para seguir defendiendo nuestra
soberanía territorial, la biodiversidad y la agricultura campesina.
¿Quien Produce Alimentos? Quien destruye el medio Ambiente?
¿Quien Produce Alimentos? Quien destruye el medio Ambiente?
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Adriano Muñoz Perez
Ing. en Agroecología, graduado en el Instituto agroecológico Latinoamericano Paulo Freire – Venezuela.
Ing. en Agroecología, graduado en el Instituto agroecológico Latinoamericano Paulo Freire – Venezuela.
Militante de la Organización Campesina del Norte
OCN. Concepción - Paraguay